Critón visita a Sócrates en la
cárcel. A Sócrates le extraña que el guardián le haya dejado entrar, pero
Critón le responde que después de haber
estado tantas veces allí, se hizo amigo del guardián. Antes de que sucediera
todo esto, Sócrates estaba durmiendo plácidamente y cuando se despertó, observó
que su amigo Critón estaba allí presente y le preguntó que por qué no le había
despertado antes y si llevaba mucho tiempo allí. Critón le dice que no le
despertó porque a él no le gustaría que le hubiesen despertado en su misma
situación. Desde mi punto de vista, aunque este es el comienzo del relato, creo
que Critón actuó de buena forma, y por así decirlo, parece como si en esta
situación se hubiese puesto en práctica el siguiente dicho: “no hagas lo que no
quieras que te hagan”.
Después de todo lo sucedido,
Critón le dice a Sócrates que le admira en todos los sentidos y que le habría
gustado ser como él. Además, destaca que incluso en situaciones difíciles
admira con cuanta facilidad y tranquilidad Sócrates soporta todo lo que está
ocurriendo.
Posteriormente, ambos continúan
manteniendo una conversación y Critón le dice a Sócrates que hay algo que le
preocupa y que debe contarle. Parece ser que Sócrates debe morir al día siguiente,
cuando llegué el navío procedente de Delos. A Sócrates es algo que no le
preocupa, pues considera que es la voluntad de los dioses.
Es después de esto, cuando
Sócrates le agradece el no haberle despertado y le cuenta que esa misma noche
había soñado con una bella mujer que le anunciaba que en tres días llegaría a
la fértil Ftia. Critón trata de persuadir a Sócrates con que debe salvarse y
tiene miedo a lo que piense la mayoría, pues le considerarían como egoísta por
preferir el dinero antes que a un amigo. Es aquí cuando Sócrates le hace ver
que no debe importarle lo que piense todo el mundo.
A partir de aquí hay un pequeño
dilema. Critón destaca que es importante tener en cuenta lo que piense la mayor
parte de la gente, sin embargo Sócrates opina lo contrario. Después de esto,
Critón le pregunta que por qué no quiere que sus amigos le ayuden a escapar. Al
fin y al cabo son sus amigos, y están dispuestos a correr todos los riesgos que
hagan falta. A Critón no le parece justo que Sócrates se entregue pudiendo
salvarse y de una vez por todas, intenta convencerle de que si lo hace, dejaría
huérfanos a sus hijos. Además, le hace ver que si quisiese rehacer su vida
fuera de Atenas, le recibirían bien en cualquier sitio que fuera.
Sócrates le explica a Critón que no
hay que preocuparse de lo que diga la mayoría, sino de lo que diga aquella
persona que entiende tanto el concepto de justicia como el de injusticia; sólo
él y la verdad es lo que deben preocuparnos.
Por último, Sócrates concluye que
no se ha de obrar injustamente de ningún modo, devolver daño por daño o
responder haciendo el mal, cuando se recibe un mal.
Para que Critón entienda mejor lo
que Sócrates intenta explicarle le pone un ejemplo: Si ellos, que tienen la
intención de escaparse, llegan las leyes y el estado y preguntan qué es lo que
tienen pensado hacer, ¿qué responderían, si actuando de esta forma están
intentando destruir tanto a las leyes como a la ciudad? Sería injusto que
Sócrates se escapara, puesto que las leyes hicieron posible que sus padres le
engendraran y que recibiera una educación. Por este motivo, Sócrates considera
que en este caso no podría hacer lo que él quisiese ya que las leyes han sido
muy importantes en su vida y por eso cree que debe cumplirlas. Por eso decide
morir antes que hacer injusticias.
En conclusión, este diálogo nos
muestra un intercambio de argumentos entre Sócrates y su discípulo Critón, el
cual trata de convencer a Sócrates para que intente escapar de la cárcel. Los
argumentos que Sócrates plantea son bastante razonables. Trata de explicarle a
Critón todo lo que está sucediendo, y le
expone las ideas que tiene, para hacerle ver que prefiere morir antes que hacer
injusticias. También me gustaría destacar la actitud de Critón en el diálogo,
pues además de intentar ayudar a un amigo y preocuparse por lo que está
sucediendo, sabe comprender y respetar la decisión de Sócrates. Tarda en
hacerlo, pero finalmente lo consigue. También me quedo con que no debemos
guiarnos por lo que piense la mayoría, sino solo por lo que piensen aquellas
personas que verdaderamente son importantes para cada uno de nosotros.